Verdades sorprendentes que no sabías sobre tu metabolismo
¿Te gustaría acelerar tu metabolismo?
Probablemente sepas que cuando este proceso funciona mal, el cuerpo puede empezar a sufrir ciertas complicaciones de salud como diabetes, enfermedades cardiovasculares o sobrepeso. Pero antes de empezar a buscar soluciones para acelerar tu metabolismo, ¿estás seguro de que tus conocimientos sobre este proceso bioquímico son correctos?
Todo el mundo piensa que este proceso es rápido o lento. ¡Y esta idea es errónea! Y no es la única, porque hay muchos mitos predominantes que hay que desmentir, empezando por el propio concepto.
En primer lugar, hay que saber que estamos hablando de cientos de vías metabólicas, es decir, de cientos de factores que la afectan.
Este artículo analiza los conceptos erróneos más comunes sobre el metabolismo.
1. La forma en que la gente habla del metabolismo es incorrecta
En lugar de llamarlo rápido o lento, sería más sensato utilizar los términos ineficiente y eficiente.
Lo que la gente considera rápido debería llamarse ineficiente.
Es ineficiente porque una persona con un metabolismo rápido tiene variaciones en sus células receptoras que le impiden almacenar alimentos como energía en el cuerpo.
Por el contrario, un metabolismo percibido como lento es en realidad el que funciona de forma más eficiente porque el cuerpo, en este caso, transforma los alimentos consumidos en energía almacenada.
Sí, esto puede provocar un aumento de peso, pero no se debe a que algo funcione mal.
Se supone que el cuerpo humano convierte los alimentos en energía almacenada. Si aprendes más sobre cómo metaboliza tu cuerpo la comida y la bebida, podrás saber qué y cuándo comer para optimizar su funcionamiento sin almacenar demasiado.
2. Si eres deportista, necesitas un metabolismo lento
Podrías pensar que tener un metabolismo rápido/ineficiente sería ideal para ti, especialmente si eres un atleta. Pues piénsalo otra vez.
Si eres activo, querrás lo contrario para aumentar tu rendimiento.
De hecho, las personas con un metabolismo ineficiente tendrán problemas para conservar la energía cuando se trata de resistencia. Mientras que alguien con un metabolismo más eficiente será capaz de almacenar energía durante más tiempo.
Dicho esto, la elección de los alimentos que son realmente buenos para obtener el tipo de combustible adecuado sigue siendo decisiva.
3. Cualquier tipo de ejercicio regular puede mantener el metabolismo
Para tener una tasa metabólica saludable, el entrenamiento de fuerza es necesario porque cuanto más músculo tengas, más azúcar quemarás. Como resultado, serás más inmune a la resistencia a la insulina y a la diabetes de tipo 2.
Los expertos aconsejan optar por ejercicios que tengan un efecto post-entrenamiento.
Para conseguirlo, es aconsejable optar por HIIT es decir, ejercicio de alta intensidad.
El gasto energético resultante de 30 minutos de entrenamiento intenso por intervalos es muy diferente del registrado tras 30 minutos de ejercicio de baja intensidad.
Y aunque el ejercicio de baja intensidad mejorará tu postura y flexibilidad, el entrenamiento HIIT dará un verdadero impulso a tu metabolismo.
4. Las personas delgadas tienen un metabolismo más rápido
No necesariamente. Puedes tener un peso normal y un metabolismo más lento que el de una persona pesada de tu misma estatura.
Esto se debe a que no es tu peso lo que determina tu metabolismo, sino la cantidad de músculo que hay en tu cuerpo.
Y si eres delgado y tienes poco músculo, probablemente tu metabolismo sea rápido.
5. Las personas con sobrepeso no tienen mucho músculo
Esta es una idea totalmente errónea. Estas personas desarrollan músculos que no son visibles debido a la grasa que los rodea.
Cuando pierden peso, también pierden músculo. Como resultado, su metabolismo se ralentiza, lo que dificulta aún más la pérdida de peso.
6. La actividad física es la que quema más calorías
La mayoría de las calorías que obtenemos de los alimentos son utilizadas por nuestro cuerpo para llevar a cabo los procesos básicos de la vida (respiración, digestión, funcionamiento de los órganos).
Sin embargo, el ejercicio quema calorías adicionales, lo que justifica la pérdida de peso que se produce a continuación.
7. El metabolismo se ralentiza inevitablemente con la edad
El envejecimiento celular es algo contra lo que no podemos hacer nada.
Pero si mantienes los hábitos que tenías a los 20 años, la edad no tendrá mayor impacto en la forma en que tu cuerpo metaboliza la energía.
Tomar la edad como punto de referencia es un error.
Cuando eras joven, eras muy activo. Practicabas deportes de equipo con regularidad, ibas en bicicleta, ….
Hoy en día, estás encadenado a tu escritorio todo el día, conduces de un lado a otro y sólo haces ejercicio cuando encaja en tu horario.
Así que no culpes a la edad.
Mantener el mismo modo activo de tu juventud es suficiente para evitar que tu metabolismo cambie.
Unas palabras finales…
¿Cómo aprovechar estas ventajas del estilo de vida para influir en este proceso bioquímico vital?
Dando prioridad a los alimentos sanos y no procesados, manteniéndose activo, durmiendo lo suficiente y limitando el efecto del estrés.
Estos hábitos son todo lo que necesita para que su metabolismo funcione correctamente.
Y si buscas una forma de maximizar los resultados, no olvides hacer ejercicios HIIT.
