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Fresas para adelgazar

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Fresas

Consumida como postre con azúcar o nata montada, en preparaciones dulces o en mermelada, la fresa es una de las frutas más utilizadas y apreciadas por niños y adultos.

Conocidas por todos, aunque a menudo subestimadas por sus efectos adelgazantes y antioxidantes, las fresas pueden ayudarme a conseguir mi objetivo si quiero perder peso. Entonces, ¿de qué está hecha esta tentadora fruta, cuáles son sus diversos usos y cómo puedo incorporarla a mi dieta diaria?

Ficha de la fresa

Fresas para adelgazarLa fresa es una fruta originaria de Europa y Norteamérica, consumida desde el Neolítico y utilizada por los romanos por sus diversos beneficios nutricionales y cosméticos.

Pertenece a la especie herbácea del género Fragaria, se distingue por su color rojo vivo o amarillo blanquecino, según la variedad a la que pertenezca. De hecho, existen distintas variedades, que se distinguen por su tamaño, forma o sabor. También se distinguen por su sabor, que puede ser dulce, como Darselect, o ácido, como Ciflorette, o amaderado, como Mara des bois.

Las fresas están disponibles en el mercado todo el año, pero su temporada alta es entre marzo y junio. Sin embargo, algunas variedades están disponibles todo el verano, para ser sustituidas por otras más resistentes en noviembre.

Composición de la fresa

Vitaminas :

Las fresas son ricas en vitamina C, con un nivel medio de 67,4 mg por 100 g, muy superior a la media de otras frutas (26 mg por 100 g). Cubre el 84,25% de las necesidades nutricionales diarias de vitamina C, que aumenta la energía del organismo y reduce la fatiga, además de ayudar a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Las fresas también son ricas en vitamina B9, con un contenido medio de 70,5 µg por 100 g. Cubre el 35,25% de las necesidades de vitamina B9, que sirve para reducir los riesgos asociados a la hipertensión y frenar el deterioro cognitivo.

Minerales :

Las fresas son una fuente considerable de manganeso, con un nivel medio de 0,30 mg por 100 g, que contribuye a reducir el colesterol malo y a fortalecer los huesos. Predomina su contenido en potasio, con una media de 171 mg por 100 g, que ayuda notablemente a reducir la retención de líquidos y contribuye a la integridad muscular.

Lípidos:

Los ácidos grasos poliinsaturados constituyen el 37,65% de los lípidos. Estos tienen una presencia relativamente baja en la fruta, pero aun así ayuda a equilibrar los niveles de colesterol y a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Fibra:

Las fresas contienen una media de 2 g de fibra por ración de 100 g, lo que ayuda a limitar el riesgo de estreñimiento y a prevenir las complicaciones intestinales.

Hidratos de carbono (azúcares):

Las fresas tienen un contenido medio de hidratos de carbono de 10,17 g por 100 g, bastante bajo en comparación con otras frutas frescas, por lo que es ideal si se quiere mantener una dieta sana.

Polifenoles (Sustancias con propiedades antioxidantes) :

Las fresas tienen un contenido total de polifenoles de unos 65,34 mg por 100 g, superior a la media de las frutas en general. Contribuyen a limitar la formación de tumores en el organismo y, por tanto, a limitar el desarrollo de células cancerosas.

Fresa detox

Las virtudes de la fresa

Un antioxidante interesante

Las fresas son ricas en vitamina C, muy importante para la inmunidad, además de ser un potente antioxidante listo para actuar en el torrente sanguíneo tras pocas semanas de consumo. Por tanto, ayuda a combatir la fatiga y diversas infecciones bacterianas y víricas, y estimula el sistema inmunitario.

Los antioxidantes presentes en la fruta neutralizan los efectos potencialmente negativos de los radicales libres, que son células dañadas que pueden alcanzar a las células sanas vecinas. Esto es especialmente cierto en el caso de las células cancerosas del colon, la próstata y la cavidad bucal.

Amigo del corazón

Las fresas contienen un potente estimulante de la salud cardiaca. Combinadas con una dieta que reduzca el colesterol, reducen el daño oxidativo y los lípidos sanguíneos que causan las cardiopatías crónicas y la diabetes.

Las fresas pueden ayudar a reducir la inflamación de las articulaciones, posible causa de artritis y diversos problemas cardiacos. También puede ayudar a regular la tensión arterial e incluso a reducir la hipertensión.

Buenas para el estómago

Las fresas son una fuente de fibra, que estimula el tránsito intestinal y reduce la hinchazón. También son ideales para perder peso, ya que son bajas en azúcar y calorías.

Útiles en cosmética

Las fresas también ayudan a mantener la piel más sana y joven, y son muy utilizadas en cosmética para reducir las ojeras y bolsas, exfoliar, tonificar la piel y eliminar las células muertas, e incluso reducir considerablemente los granos y restos de acné.

Útil durante el embarazo

La vitamina B9, muy presente en las fresas, ayuda al correcto desarrollo del feto, al buen funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso durante el embarazo e incluso reduce el riesgo de malformaciones congénitas. Para las mamás, la vitamina C ayuda a mantener una buena tensión arterial.

Y, por último, contiene una interesante dosis de endorfina (la hormona de la felicidad), que ayuda a disipar los pensamientos oscuros e incluso colabora en el tratamiento antidepresivo.

¿Y los efectos adelgazantes de las fresas?

Sorbete de fresaDurante los periodos de adelgazamiento, las fresas pueden ser un gran aliado, sobre todo para las personas que quieren un tentempié dulce para comer cuando tienen hambre o antojo.

Las fresas son ricas en agua, bajas en calorías (alrededor de 28 a 33 calorías por una ración de 100 gramos), bajas en azúcar e hidratos de carbono y casi no contienen grasa.

Además, las fresas tienen propiedades antioxidantes y diuréticas. Por lo tanto, ayuda a eliminar las toxinas producidas por el organismo, algo muy importante si se quiere recuperar un cuerpo sano.

Así pues, parece que las fresas son una fruta imprescindible, que no sólo constituye una deliciosa comida llena de beneficios para la salud, sino que además potencia la capacidad del organismo para eliminar grasas.

Cómo comer fresas?

Almacenamiento

Las fresas se consumen mejor frescas después de comprarlas. Pero si hay que refrigerarlas, no deben conservarse más de dos o tres días. También hay que evitar amontonarlas y lavarlas justo antes de servirlas, sin sumergirlas en agua, manteniendo el pedúnculo para evitar que se empapen. También hay que evitar envolverlas para que respiren.

Para guardarlas en el congelador, lo mejor es lavarlas, quitarles los rabitos y escurrirlas, después colocarlas en una bandeja, espaciándolas para congelarlas por primera vez. Después, métalas en bolsas y utilícelas cuando esté listo para comerlas o preparar recetas a base de fresas.

Utiliza

Cuando quiero perder peso, la mejor forma de utilizar las fresas es dejarlas en su estado puro. Sin embargo, hay una serie de recetas fáciles y saludables que harán las delicias de su paladar manteniendo una dieta equilibrada.

 – En zumo y batidoBatido de fresas

Las fresas son muy apetitosas y refrescantes cuando se toman en zumo, sin azúcar. Es perfecto para una dieta y puede tomarse a diario, o incluso mezclado con otras frutas para obtener infinidad de variaciones.

Puede mezclarse con yogur desnatado, queso fresco o leche para obtener un batido sin calorías innecesarias. También puede servirse con frutos secos y quesos bajos en grasa.

 – En verano, en ensaladas y sorbetes

Puede ser un ingrediente importante en ensaladas de frutas o incluso de verduras (servido con vinagre de fresa, vinagre balsámico o vinagre de vino blanco).

Una alternativa muy interesante para los largos días de verano son los sorbetes bajos en grasa a base de fresas: basta con añadir un chorrito de limón y ponerlo todo en la batidora y luego en el congelador.

 – ¡Al fuego!

Si prefieres los platos calientes, las fresas se pueden freír en la sartén o a la plancha y servir calientes, o ensartadas en brochetas con otros trozos de fruta e incluso bañadas en una salsa hecha con zumo de limón o naranja.

Coma fresas para adelgazar, pero con moderación¡!

Si le gusta hacer curas de desintoxicación existen dietas a base de fresas que pueden realizarse durante un periodo no superior a 3 ó 5 días. El principio consiste en comer 1,5 kg de fresas repartidas a lo largo del día. No obstante, le aconsejo que consulte a su médico o nutricionista para evitar cualquier deficiencia alimentaria.

También hay que tener cuidado de no comer demasiadas fresas, que pueden provocar urticaria y ciertas reacciones alérgicas en personas predispuestas, o irritar los intestinos en determinados casos.


Última actualización el 22 marzo 2024.
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