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La duración de las relaciones sexuales siempre ha sido objeto de mucho debate… ¡y de mucho amor!
El tiempo parece ser un factor decisivo en el éxito de una relación sexual, sobre todo desde el punto de vista masculino. Algunas personas consideran que el tiempo pasa demasiado despacio, otras demasiado deprisa; así pues, la noción del tiempo varía según las personas y las costumbres.
Por supuesto, hay altibajos, pero ¿cuál es la media?
La pregunta es bastante ambigua, ¡y la respuesta es bastante complicada! Está entre demasiado y demasiado poco, entre tener hambre y querer más.
A partir de ahí, una molesta frustración puede hacerse sentir rápidamente y dejar un regusto de asunto inacabado.
Al contrario de lo que se suele decir cuando se hace el amor durante horas, símbolo de una virilidad extraordinaria, es importante saber que cuanto más se prolonga la relación (y no nos referimos al pene), más empeora.
También es importante diferenciar entre “lo que quieres” y “lo que puedes” hacer. En Estados Unidos se realizaron experimentos con un centenar de parejas para evaluar no la duración máxima, sino la duración ideal según la estimación de estas parejas. Las parejas en cuestión clasificaron la duración según los siguientes tiempos: “Corto” “Satisfactorio” “Demasiado lento y largo” “Demasiado largo” “Demasiado lento y largo”.
En resumen, según este estudio, de siete a trece minutos es la duración ideal del acto sexual, ¡lejos de los tópicos impuestos y propagados por la industria del porno! No obstante, cabe señalar que algunas personas han experimentado placer con sólo dos o tres minutos.
En cuanto a los preliminares, la cosa cambia. Muchas personas tienden a ir directamente al grano y no se toman la molestia de precalentar el horno antes de meter la carne, si se me permite la expresión. Y, sin embargo, cuando se hacen correctamente, estos preliminares pueden ayudar a prepararse para el orgasmo y alcanzarlo más rápidamente, reduciendo así la duración y aumentando la calidad del acto sexual.
En pocas palabras, le recomendamos encarecidamente que dedique unos diez minutos a los preliminares y aproximadamente 7 minutos a ir al grano. Si realmente quieres que los preliminares duren, asegúrate de no superar los 30 minutos de preliminares y los 7 ó 15 minutos de penetración. De lo contrario, el coito se volverá incesante y ambos miembros de la pareja no experimentarán placer alguno. No obstante, ten en cuenta que estas cifras son orientativas. La regla general sería reservar 2/3 de la duración total a los preliminares. Pero, al fin y al cabo, es la pareja la que debe decidir cuánto quiere, siguiendo sus “sensaciones” sin caer en la monotonía y el aburrimiento.
En conclusión, la duración ideal y deseable es la que satisface y conviene a ambos miembros de la pareja por igual. Para una actividad sexual satisfactoria, ¡no te compares con las películas y artículos sobre pornografía! Los actores de estas producciones se ven obligados a prolongar el acto de hacer el amor ¡por afán de lucro! Si quieres más información sobre la analogía entre la “vida real” y la “vida pornográfica”, SpecialHomme tiene un artículo para ti aquí.
Da prioridad a la calidad sobre la cantidad, hay que saber tomarse su tiempo, depende de cada persona saber lo que le conviene más.