¿Cómo se lava un pene correctamente?
No hace falta que te recuerde que el pene, como cualquier otra parte del cuerpo, tiene derecho a su cuota de atención e higiene.
De hecho, si tu pene no está bien cuidado, ¡no te sorprendas de ver problemas y disfunciones!
Aquí tienes algunos consejos sencillos pero esenciales para que tu pene esté siempre en plena forma.
Lava tu pene suavemente con agua tibia al menos una vez al día. Sólo así te asegurarás de no tener ningún problema de hongos o de otro tipo.
Si no estás circuncidado, tendrás que aflojar el prepucio para limpiarte por dentro. Naturalmente, la piel del pene produce una sustancia caseosa que actúa como lubricante natural para mantener el pene húmedo. Si te olvidas de limpiar esta sustancia, que se llama esmegma, ¡hola mal olor, bacterias desagradables y desungulación dolorosa!
Asegúrate de lavar alrededor y por debajo de los testículos. La primera zona puede contener mucho sudor (contacto entre la raíz de los muslos y los testículos), que después puede oler muy mal, igual que las axilas. El vello que crece en estas zonas capta el sudor del cuerpo y favorece la proliferación de bacterias nocivas si la higiene es deficiente.
La segunda zona, debajo de los testículos, corre el mismo riesgo que la primera. Aquí es donde el pene se encuentra con el ano. Esta zona debe mantenerse limpia y seca, ya que el sudor y los excrementos no se llevan bien.
Un consejo: para que entre todo el aire posible en los genitales, usa pantalones abiertos en lugar de calzoncillos ajustados.
El agua tibia suele ser suficiente. Evita cualquier tipo de desodorante o polvos de talco. Podrían empeorar aún más la situación. Si sigues insistiendo, utiliza sólo jabón suave, neutro y sin perfume: de lo contrario, ¡hola irritación! Recuerda que una buena higiene regular es suficiente. Además, los olores corporales naturales, cuando tu cuerpo goza de buena salud, son muy recomendables durante el contacto íntimo: de hecho, ¡eso es lo que te excita!
Por último, no olvides examinar tus testículos. Busca granos, ampollas e hinchazón. Si notas algo anormal, no dudes en consultar a tu médico. Si tus testículos están sanos, tu pene también lo estará.
