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¡Los errores más comunes que se cometen al hacer dieta son también los más fáciles de evitar…! Pero… ¡no todo el mundo los comete!
Si, como yo, hacer dieta se ha convertido en una parte importante de tu vida: ¡bienvenido a mi artículo!
Voy a contarte lo que realmente no debes hacer. Siempre he estado a dieta (hace bastante tiempo) y realmente no sabía qué estaba fallando. Sin embargo, seguía las pautas y hacía todo lo que me decían… ¡hasta que por fin me di cuenta de que estaba cometiendo estos 8 errores en las dietas para adelgazar!
Tómate tu tiempo para leer y decirnos si tú tampoco estás teniendo éxito con tu dieta debido a estos errores.
Con dieta o sin ella… ¡nunca perderás peso si no haces ejercicio!
El ejercicio ayuda a quemar el exceso de calorías y a desarrollar los músculos. Empieza poco a poco y continúa hasta que consigas una buena rutina que te funcione.
Muchas personas (¡sobre todo mujeres!) confían demasiado en la báscula. Suelen tener una fe ciega en los números de la báscula.
Olvidan, señoras y señores, que nuestro peso puede variar a lo largo del día. Comer, beber, ir al baño, sudar… son factores que influyen en el peso. Para las mujeres en particular, el peso suele cambiar durante el mes debido a la conocida actividad hormonal (no es el caso de nosotros los hombres).
El aumento de peso puede producirse justo antes de la menstruación, por ejemplo. En lugar de centrarte en las cifras, piensa en los cambios que sientes en tu cuerpo.
Este es probablemente el mayor error que puedes cometer. Nuestro cuerpo NECESITA desayunar para empezar con buen pie y si crees que saltártelo te costará kilos de más, te equivocas.
Cuando nos levantamos por la mañana, nuestro pobre cuerpo habrá ayunado durante al menos 12 horas: ¡necesita recargar las pilas para funcionar correctamente! Si desayunas bien, no corres el riesgo de comer en exceso al mediodía.
Este es otro error que puede costarte caro. No hace falta recordarlo: nuestro cuerpo necesita comer para funcionar correctamente.
Todo es cuestión de calorías.
Comer menos de 1.000 calorías al día puede causar problemas de salud, y la explicación es muy sencilla: cuando el cuerpo no recibe suficientes calorías, se alimenta «desde dentro» de las reservas de músculo y grasa (¡hablamos de las reservas de grasa necesarias, no de las sobrantes!) y esto puede, sencillamente, arruinar tu metabolismo.
Está muy bien fiarse de las etiquetas de los alimentos: pueden indicarte el contenido calórico de cada alimento, por supuesto. Pero depende de nosotros controlar lo que comemos.
Podemos ingerir fácilmente el doble, o incluso el triple, de lo que deberíamos consumir normalmente. Y esto arruinará inevitablemente cualquier esfuerzo dietético.
Un conflicto en el trabajo, hijos que te presionan, ansiedad porque tus cálculos financieros no van bien… Tantos factores de estrés que pueden llevarte fácilmente a comer en exceso. Un paquete de patatas fritas y ya está, ¡a desahogarse comiendo! Intenta por todos los medios no caer en esta trampa y pregúntate cada vez que comas:
¿Como porque tengo hambre o porque estoy estresado?
Esto te ayudará a encontrar otra forma de desahogarte: ¿por qué no hacer deporte?
Si el sueño es vital para el ser humano, ¡también es muy importante para perder peso!
Si no duermes lo suficiente, tu dieta será en vano. Y vale la pena recordar que nada es mejor que dormir POR LA NOCHE, ¡de la forma más natural posible!
Si estás a dieta, piensa en tu sueño y organízalo del mismo modo que tus comidas.
Si eres de los que piensan que las pastillas adelgazantes no funcionan, ¡piénsalo otra vez!
Existen píldoras 100% eficaces que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos de adelgazamiento si sabes cómo utilizarlas. Recuerda que estas «píldoras» son complementos alimenticios diseñados para encajar en dietas sanas y bien (re)equilibradas… ¡no para privarte de nada!
Al elaborar esta lista de 8 errores de las dietas para adelgazar, me he dado cuenta de lo fácil que es caer en la trampa. La mayoría de nosotros tendemos a culpar a las dietas por perder peso y acabamos olvidando nuestros propios errores. Si tú también te reconoces en algunos de los errores aquí enumerados, ¡cuéntanoslo!