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Para un hombre suficientemente activo sexualmente, la calidad del esperma no es demasiado importante. Siempre y cuando eyacule en el momento adecuado, y en abundancia, para expresar su virilidad y satisfacer a sus parejas. Sin embargo, es muy probable que un día u otro, el estado de su esperma se convierta en un tema más preocupante: ¡cuando decida tener hijos!
La calidad del esperma desempeña un papel decisivo en la procreación, y hay que hacer un gran esfuerzo para poner todas las posibilidades de su lado. La calidad del esperma viene determinada por el recuento, la movilidad y la resistencia de los espermatozoides. Sin embargo, ciertos malos hábitos están en el origen de muchos problemas.
Averigüémoslo juntos…
La calidad del esperma depende de una serie de parámetros relacionados con las distintas facetas de la vida de los espermatozoides. Pero antes de seguir adelante, empecemos por recordar qué es el esperma.
Este líquido blanquecino que se segrega durante la eyaculación está formado por 3 componentes principales:
¿Sabías que cada vez que eyaculas se liberan unos 200 millones de espermatozoides en un chorro de 2 a 6 ml de semen? ¡Y pensar que sólo una de estas pequeñas criaturas será capaz de fecundar el óvulo! ¡Suficiente para motivarte, cuando sabes que llegaste el primero entre otros 200 millones de “supuestos” tú!
Los criterios para determinar la calidad del esperma incluyen el recuento, la fuerza y la movilidad de los espermatozoides. En estos criterios pueden influir muchos factores, tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo.
Una mala alimentación con una alta concentración de alimentos poco saludables o procesados industrialmente, el tabaquismo, el estrés crónico, el alcohol, el sobrepeso… son condiciones de vida ajenas a las de nuestros antepasados. Todo en nombre del progreso, por supuesto. Pero también ha traído a nuestra vida cotidiana otros tantos malos hábitos, que nuestro cuerpo no deja de sufrir.
Uno de los malos hábitos que ha sido objeto de profundos estudios científicos es la cantidad de tiempo que pasamos sentados frente a la pantalla del televisor. De hecho, un estudio realizado en la Universidad de Copenhague y publicado en el American Journal of Epidemiology reveló algunos resultados interesantes que nos preocupan a más de un nivel.
Según los expertos responsables del estudio en cuestión, pasar al menos 5 horas frente al televisor reduce la calidad del esperma en alrededor de un tercio. De 1.200 hombres jóvenes en buen estado de salud, el grupo que pasaba unas 5 horas al día frente a la pantalla del televisor tenía una concentración de espermatozoides de unos 37 millones/ml, frente a los 52 millones/ml del grupo que casi no veía la televisión.
Se cree que esta disminución de la concentración se debe a un descenso del nivel general de testosterona, que se ve afectado por los malos hábitos de un estilo de vida sedentario, de los que la televisión es una parte importante. Otros malos hábitos, asociados a pasar demasiado tiempo delante del televisor, tienen un mayor impacto en la calidad del esperma. Por ejemplo, la comida basura y el tabaco son accesorios “imprescindibles” cuando se ven programas de televisión.
Para mejorar la calidad del esperma y aumentar su concentración, aquí tienes algunos consejos que puedes incorporar a tu rutina diaria:
Por último, el mejor consejo que podemos darte es que hagas el amor con la regularidad suficiente para mantener tu máquina en forma. Eyacular con regularidad, cada 2 ó 3 días, es una buena rutina para mantener los testículos en buena forma y también para mejorar la calidad del esperma.
Tener un esperma de buena calidad es también sinónimo de plenitud sexual, tanto para el hombre como para la mujer. Si quieres saberlo todo (¡o casi todo!) sobre este líquido vital, te invitamos a consultar nuestro especial sobre el esperma.
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¡Disfrute de la lectura!