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Artículo de Sylvie Martin

¿Podría este estudio explicar el mecanismo de los atracones?

Actualizado el 5 diciembre 2023.

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AtraconesHoy en día, la obesidad se considera una epidemia mundial que las organizaciones sanitarias mundiales luchan por contener. Este fenómeno insalubre está estrechamente ligado al desarrollo económico, lo que crea el contexto perfecto para la “proliferación” de hábitos alimentarios nocivos como los atracones.

Para entender mejor cómo los llamados entornos obesogénicos pueden provocar atracones y promover la obesidad, Mara Dierssen, del Centro de Regulación Genómica, y Rafael Maldonado, de la Universidad Pompeu Fabra -ambos con sede en Barcelona, España- decidieron simular un entorno idéntico en el laboratorio.

Los investigadores definen los ambientes obesogénicos como ” todas las influencias que el entorno o las condiciones de vida tienen en la promoción de la obesidad en individuos o poblaciones“.
Los resultados de este ensayo se publicaron en dos artículos complementarios en la revista Biología de la Adicción [1].

¿Cómo conducen los entornos a los atracones de comida?

ambiente y atracones de comidaDierssen y Maldonado, con la ayuda de sus respectivos colegas, crearon un entorno obesogénico para los roedores ofreciéndoles diferentes opciones de alimentación.

A los animales se les dio comida normal, es decir, el tipo de comida que comerían normalmente como parte de una dieta equilibrada.

Los investigadores añadieron una mezcla de trozos de chocolate de una gama de barras de chocolate disponibles en el mercado. También añadieron la opción de un alimento rico en grasas.

Curiosamente, una vez que los investigadores ofrecieron a los roedores una alternativa alimentaria abundante pero poco saludable, los ratones no tardaron en empezar a comer en exceso, mostrar comportamientos adictivos y, por tanto, ganar peso en exceso.

En un caso revelador, los investigadores dieron a los animales acceso al chocolate durante sólo 1 hora al día.

Esta restricción de tiempo hizo que los ratones se dieran un atracón compulsivo de la mezcla dulce. En sólo 1 hora, los ratones consumieron el equivalente de lo que normalmente comerían en todo un día.

Y al igual que las personas que muestran signos de adicción o atracónlos ratones preferían esperar a que les dieran el chocolate en lugar de comer la comida normal que tenían constantemente a su disposición, a pesar de que el chocolate no les ofrecía los nutrientes que necesitaban y no era eficaz para reducir su sensación de hambre.

Es más, los ratones que comían chocolate o una dieta rica en grasas empezaron a mostrar un claro cambio en su rutina alimentaria diaria.

Otro dato interesante

Los ratones normalmente prefieren comer por la noche, pero estos roedores empezaron a preferir comer durante el día. También eligieron comer con más frecuencia, en forma de tentempiés, en lugar de las comidas habituales, que eran más abundantes y menos frecuentes.

Atracón: un círculo vicioso

atracones: un círculo viciosoLos investigadores han observado que las personas con sobrepeso que intentan adelgazar haciendo dieta o adoptando hábitos alimentarios más saludables suelen recaer después de participar en programas o iniciativas para perder peso.

Este patrón es un obstáculo importante a la hora de mantener comportamientos alimentarios saludables.

Basándose en los resultados de sus experimentos, Dierssen y Maldonado sugieren que la principal causa de estas recaídas podría explicarse por el hecho de que los entornos obesogénicos alteran el control de las personas sobre sus hábitos alimentarios.

Como resultado, pueden caer fácilmente en un círculo vicioso en el que una elección poco saludable lleva a otra, y así sucesivamente.

“Nuestros resultados revelaron que la exposición prolongada a dietas hipercalóricas altera la capacidad de controlar el comportamiento alimentario, lo que provoca efectos negativos en los procesos cognitivos responsables del control racional de la ingesta de alimentos”, explica Maldonado.

Dierssen también señala que algunas enfermedades metabólicas no son sólo el resultado de factores biológicos, sino que también pueden estar causadas por un comportamiento alimentario descontrolado, y es aquí donde deben intervenir los profesionales de la salud.

“La obesidad no es sólo una enfermedad metabólica: es un problema de comportamiento. A las personas con sobrepeso u obesidad se les suele decir que coman menos y se muevan más, pero eso es demasiado simplista. eso es demasiado simplista.

Debemos considerar todo el proceso: si comprendemos los comportamientos que conducen a la obesidad y detectamos pronto los signos reveladores, podremos encontrar terapias o tratamientos para prevenir el sobrepeso“.

La siguiente fase de la investigación de Dierssen y Maldonado consistirá en profundizar en los comportamientos adictivos, tanto en animales como en seres humanos con tendencia a comer en exceso.

“Es muy difícil perder peso con éxito, y muchas personas acaban atrapadas en un ciclo de dietas yo-yo”, señala Dierssen.

“Estos estudios revelan los principales cambios conductuales y cognitivos promovidos por la ingesta hipercalórica de alimentos, que podrían ser cruciales para el aumento repetido de peso y las dificultades para un control dietético adecuado”, concluye Maldonado.


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