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Artículo de Sylvie Martin

10 signos y síntomas de la falta de hierro

Actualizado el 21 noviembre 2023.

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Signos y síntomas de la ferropeniaLa carencia de hierro se produce cuando el organismo no tiene suficiente cantidad del mineral hierro. Esto provoca niveles anormalmente bajos de glóbulos rojos.

El hierro es necesario para fabricar hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que les permite transportar oxígeno por todo el cuerpo.

Si el cuerpo no tiene suficiente hemoglobina, los tejidos y los músculos no recibirán suficiente oxígeno y no podrán funcionar con eficacia. Esto da lugar a una enfermedad llamada anemia.

Aunque existen diferentes tipos de anemia, la anemia ferropénica es la más común en todo el mundo. [1].

Entre las causas comunes de la carencia de hierro se incluyen la ingesta insuficiente de hierro debido a una dieta deficiente o restrictiva, la enfermedad inflamatoria intestinal, el aumento de las necesidades durante el embarazo y la pérdida de sangre durante periodos menstruales abundantes o hemorragias internas.

Sea cual sea la causa, la ferropenia puede provocar síntomas desagradables que pueden afectar a la calidad de vida. Entre ellos se incluyen problemas de salud, concentración y productividad laboral. [2].

Los signos y síntomas de la ferropenia varían en función de la gravedad de la anemia, la rapidez con que se desarrolla, la edad y el estado de salud.

En algunos casos, las personas no presentan ningún síntoma.

A continuación se enumeran 10 signos y síntomas de la ferropenia, empezando por los más comunes.

1. Fatiga inusual

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Sentirse muy cansado es uno de los síntomas más comunes de la ferropenia. Afecta a más de la mitad de las personas con ferropenia. [3, 4].

El organismo necesita hierro para fabricar una proteína llamada hemoglobina, presente en los glóbulos rojos. Ayuda a transportar oxígeno por todo el cuerpo.

Cuando el organismo no tiene suficiente hemoglobina, llega menos oxígeno a los tejidos y músculos, lo que les priva de energía. Además, el corazón tiene que esforzarse más para hacer circular más sangre rica en oxígeno por el organismo, lo que puede provocar cansancio.

Dado que la fatiga suele considerarse parte normal de una vida moderna ajetreada, es difícil diagnosticar la ferropenia sólo con este síntoma.

Sin embargo, muchas personas con ferropenia tienen poca energía, están débiles, se sienten malhumoradas, tienen dificultades para concentrarse o presentan una baja productividad en el trabajo.

2. Palidez

Otros signos comunes de la ferropenia son la palidez de la piel y una coloración pálida en el interior de los párpados inferiores. [5, 6, 7].

La hemoglobina de los glóbulos rojos confiere a la sangre su color rojo. En consecuencia, los niveles bajos de ferropenia hacen que la sangre sea menos roja. Esta es la razón por la que la piel puede perder su saludable color rosado en las personas con carencia de hierro.

Esta palidez en las personas con carencia de hierro puede aparecer en todo el cuerpo o limitarse a una zona, como la cara, las encías, el interior de los labios o los párpados inferiores e incluso las uñas. [8].

Esta suele ser una de las primeras cosas que buscan los médicos como signo de deficiencia de hierro. Sin embargo, debe confirmarse mediante un análisis de sangre.

La palidez es más frecuente en casos de anemia moderada o grave [9].

Si baja el párpado inferior, la capa interna debe ser de color rojo brillante. Si es de un color rosa muy pálido o amarillo, es posible que tenga una deficiencia de hierro.

3. Dificultad para respirar

La hemoglobina permite a los glóbulos rojos transportar oxígeno por todo el cuerpo.

Cuando la hemoglobina es baja en su organismo durante una carencia de hierro, los niveles de oxígeno también serán bajos. Esto significa que los músculos no recibirán suficiente oxígeno para realizar actividades normales, como caminar. [10].

Como resultado, su frecuencia respiratoria aumentará a medida que su cuerpo intente obtener más oxígeno.

Por eso la falta de aire es un síntoma frecuente.

Si experimenta falta de aliento durante las tareas diarias normales, como caminar, subir escaleras o hacer ejercicio, la deficiencia de hierro puede ser la culpable.

4. Dolores de cabeza y mareos

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La ferropenia puede provocar dolores de cabeza [11]. Este síntoma parece ser menos frecuente que los demás y suele ir asociado a mareos o vértigos.

En el caso de la carencia de hierro, los bajos niveles de hemoglobina en los glóbulos rojos hacen que llegue poco oxígeno al cerebro. Como consecuencia, los vasos sanguíneos del cerebro pueden hincharse, lo que provoca presión y dolores de cabeza. [12].

Aunque hay muchas causas de dolores de cabeza, dolores de cabeza frecuentes y recurrentes y mareos pueden indicar deficiencia de hierro.

5. Palpitaciones cardíacas

Un latido del corazón notable, también conocido como palpitaciones, puede ser otro síntoma de anemia ferropénica.

La hemoglobina es la proteína de los glóbulos rojos que ayuda a transportar el oxígeno por todo el cuerpo.

En la carencia de hierro, los bajos niveles de hemoglobina obligan al corazón a trabajar muy duro para transportar oxígeno. Esto puede provocar latidos irregulares o la sensación de que el corazón late anormalmente rápido. [13].

En casos extremos, esto puede provocar un agrandamiento del corazón, un soplo cardíaco o insuficiencia cardíaca.

Sin embargo, estos síntomas suelen ser mucho menos frecuentes. Para experimentarlos, sería necesario tener una deficiencia de hierro durante mucho tiempo.

6. Cabello y piel secos y dañados

El cabello y la piel secos y dañados pueden ser signos de carencia de hierro.

Cuando su cuerpo tiene carencia de hierro, su limitado oxígeno se dirige a funciones más importantes, como los órganos y otros tejidos corporales.

Cuando la piel y el cabello carecen de oxígeno, pueden resecarse y debilitarse. Los casos más graves de carencia de hierro se han asociado a la caída del cabello. [14, 15].

Es perfectamente normal que se caiga algo de cabello durante el lavado y cepillado diario, pero si estás perdiendo más de lo que te corresponde, o incluso mechones enteros, podría deberse a una deficiencia de hierro.

7. Hinchazón y dolor en la Lengua y la Boca

A veces, basta con mirar dentro o alrededor de la boca para saber si padece anemia ferropénica.

Los signos pueden ser hinchazón, inflamación, palidez o suavidad extraña de la lengua. [16].

Los niveles bajos de hemoglobina en la deficiencia de hierro pueden hacer que la Lengua se vuelva pálida, mientras que los niveles bajos de mioglobina pueden causar llagas, suavidad e hinchazón.

La mioglobina es una proteína de los glóbulos rojos que sostiene los músculos, como el músculo que compone el Idioma.

La carencia de hierro también puede provocar sequedad de boca, grietas rojas dolorosas en las comisuras de los labios o úlceras bucales. [17].

8. Síndrome de las piernas inquietas

síndrome de las piernas inquietas
La deficiencia de hierro se ha asociado con el síndrome de las piernas inquietas [18].

El síndrome de las piernas inquietas es una fuerte necesidad de mover las piernas en reposo. También puede causar sensaciones desagradables y extrañas de hormigueo o picor en los pies y las piernas.

Suele empeorar por la noche, lo que significa que los afectados pueden tener dificultades para conciliar el sueño.

Las causas del síndrome de las piernas inquietas no se conocen del todo.

Sin embargo, se cree que hasta el 25% de las personas con síndrome de piernas inquietas padecen anemia ferropénica. Cuanto más bajos sean los niveles de hierro, peores serán los síntomas. [19].

9. Uñas quebradizas o en forma de cuchara

Un síntoma mucho menos común de la deficiencia de hierro son las uñas quebradizas, en forma de cuchara, conocidas como coiloniquia [20].

Suele comenzar con uñas quebradizas que se astillan y agrietan con facilidad.

En las últimas fases de la carencia de hierro, pueden aparecer uñas en forma de cuchara cuando el centro de los surcos de las uñas y los bordes se elevan para dar un aspecto redondeado, en forma de cuchara.

Sin embargo, se trata de un efecto secundario poco frecuente y sólo suele observarse en casos graves de anemia ferropénica.

10. Otros posibles signos de ferropenia

Existen otros signos de que sus niveles de hierro pueden ser bajos. Suelen ser menos frecuentes y pueden estar relacionados con otras afecciones distintas de la ferropenia.

Otros signos de anemia ferropénica son:

  • Antojos extraños: deseo de comer hielo, arcilla, tierra, tiza o papel. Esto también puede ocurrir durante el embarazo. [21].
  • Sentimientos de ansiedad: la falta de oxígeno disponible en los tejidos corporales con deficiencia de hierro puede provocar sentimientos de ansiedad. Sin embargo, esto tiende a mejorar o resolverse a medida que se corrigen los niveles de hierro. [22].
  • Manos y pies fríos: la deficiencia de hierro significa que llega menos oxígeno a las manos y los pies. Algunas personas pueden sentir más fácilmente el frío en general o tener las manos y los pies fríos.
  • Infecciones más frecuentes: como el hierro es necesario para que el sistema inmunitario funcione correctamente, su ausencia puede hacer que contraiga más enfermedades de lo habitual. [23].

¿Qué debe hacer si cree que puede padecer ferropenia?

Si cree que padece anemia ferropénica, tenga en cuenta los siguientes consejos:

– Hable con su médico

Si cree que tiene signos o síntomas de ferropenia, pida cita con su médico. Un simple análisis de sangre confirmará si padece anemia ferropénica.

Si el médico confirma que padece anemia ferropénica, probablemente podrá tratarla con bastante facilidad aumentando la ingesta de hierro a través de la dieta o con suplementos de hierro.

El objetivo principal del tratamiento es restablecer los niveles normales de hemoglobina y reponer las reservas de hierro.

Procure que su dieta contenga suficiente hierro. Tome suplementos sólo si su médico se lo recomienda.

– Coma alimentos ricos en hierro

Si su médico cree que su carencia de hierro puede deberse a una falta de hierro en la dieta, considere la posibilidad de comer más alimentos ricos en hierro, como:

  • Carne roja, de cerdo y de ave ;
  • Verduras de hoja verde oscuro, como las espinacas y la col rizada;
  • Frutos secos, como pasas sultanas y albaricoques;
  • Guisantes, judías y otras legumbres;
  • Marisco;
  • Alimentos enriquecidos con hierro;
  • Semillas y frutos secos.

– Ayuda a aumentar la absorción de hierro

La ingesta de vitamina C ayuda al organismo a absorber mejor el hierro.

Asegúrese de consumir suficientes alimentos ricos en vitamina C, como frutas y verduras. [24].

También puede ser beneficioso evitar ciertos alimentos que pueden inhibir la absorción del hierro cuando se consumen en grandes cantidades. Entre ellos se incluyen el té y el café y los alimentos ricos en calcio, como los productos lácteos y los cereales integrales.

– Tome suplementos de hierro si su médico se lo recomienda

Como norma general, sólo debe tomar un suplemento de hierro como último recurso y si su médico se lo recomienda. Éste será probablemente el caso si no consigue restablecer sus niveles de hierro sólo con la dieta.

Si toma un suplemento de hierro, pruebe a beber zumo de naranja para aumentar la absorción de hierro.

No olvide que tomar suplementos de hierro tiene algunos efectos secundarios desagradables. Por ejemplo, dolor de estómago, estreñimiento o diarrea, ardor de estómago, náuseas y heces negras.

Sin embargo, estos efectos secundarios suelen disminuir con el tiempo y dependen de la dosis de hierro que tome.

En conclusión…

La anemia ferropénica es el tipo de anemia más frecuente en el mundo.

Algunas personas presentan síntomas evidentes, mientras que otras no tienen ninguno. Esto suele depender de la gravedad de la anemia.

Los signos y síntomas más comunes son fatiga, piel pálida, latidos cardíacos notables, dolores de cabeza y mareos, dificultad para respirar, cabello y piel secos y dañados, lengua y boca doloridas o hinchadas, piernas inquietas y uñas quebradizas o en forma de cuchara.

Si cree que tiene síntomas de carencia de hierro, consulte a su médico. No se recomienda el autodiagnóstico.

Afortunadamente, la mayoría de las formas de ferropenia pueden tratarse con bastante facilidad, normalmente con una dieta rica en hierro o suplementos de hierro, si se lo recomienda su médico.


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