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Contrariamente a lo que puedas pensar, no todo el ejercicio físico es bueno para ti. Peor aún, hay algunos ejercicios que realmente destruyen tu metabolismo, ¡y lo dice la ciencia!
De hecho, un nuevo descubrimiento científico ha demostrado que hacer ejercicios aislados no ayuda a aumentar la masa corporal magra ni a eliminar la grasa corporal.
Por ejercicios aislados entendemos las series de entrenamiento dirigidas a una sola parte del cuerpo o a un solo tipo de músculo.
Cuando se realiza este tipo de ejercicio, sólo se trabaja un músculo a la vez.
Como resultado, tu metabolismo no se estimula realmente.
¿Y por qué no?
Porque para estimular tu metabolismo, necesitas actuar sobre tu frecuencia cardiaca máxima, que tiene que alcanzar un nivel determinado.
El ejercicio por sí solo no hace trabajar suficientes músculos.
En consecuencia, nunca conseguirá elevar su frecuencia cardiaca al nivel que estimulará su metabolismo y le ayudará a quemar calorías y grasa.
Si quiere perder peso, debe hacer ejercicios que estimulen tantos músculos como sea posible.
Pero primero, necesitas definir y corregir estos 5 errores de ejercicio que destruyen tu metabolismo.
Si eres adicto a las sesiones de cardio para intentar adelgazar, me temo que tengo noticias alarmantes…
El ejercicio cardio aumenta la producción de la hormona del estrés conocida como cortisol.
El cortisol provoca aumento de peso y hace que sea más difícil quemar la grasa obstinada del vientre.
Por eso, por mucho cardio que hagas, no aumentará tu metabolismo.
Al contrario, es uno de los ejercicios que destruye tu metabolismo y te hace pensar que tus esfuerzos son en vano. Peor aún, ¡demasiado cardio acelera el envejecimiento!
Cuando tu cuerpo sufre los efectos de un estrés prolongado, los radicales libres dañan tus células y aceleran el proceso de envejecimiento.
Cuando realices ejercicios dirigidos a los abdominales, notarás que tus músculos se resienten. Esto te hará pensar que se están fortaleciendo.
También pensarás que vas por buen camino y que es sólo cuestión de tiempo que estés listo para ir a la playa.
Pero semanas después, tu barriga sigue hinchada y nada ha cambiado. Tanto tiempo perdido y tanto dolor para nada.
¿Y por qué?
Tus músculos abdominales no están diseñados para este tipo de ejercicio. De hecho, es todo lo contrario.
La verdadera función de tus músculos abdominales es evitar que tu sección media se agriete o se tuerza.
Así es, estos músculos representan una fuerza estabilizadora diseñada para resistir el movimiento con el fin de proteger la columna vertebral.
Por lo tanto, aunque sientas dolor al hacer los ejercicios abdominales, en realidad sólo estás ejerciendo una presión innecesaria sobre la espalda al forzar demasiado la flexión de la columna vertebral sin fortalecer realmente los abdominales.
La solución
Para conseguir unos abdominales esculpidos hay que empezar por quemar esa dura capa de grasa abdominal que los envuelve antes de trabajar el músculo.
Estas máquinas bonitas y relucientes hacen que un gimnasio parezca de alta gama.
En realidad, ¡su única utilidad es sentarse en ellas mientras te atas los zapatos o recuperas el aliento!
Te explicaré el problema.
Estas máquinas cambian la forma en que tu cuerpo se mueve de forma natural restringiendo tu rango de movimiento.
Como resultado, tu capacidad para activar completamente todas las fibras musculares se ve seriamente limitada, lo que significa menos quema de grasa y menos tonificación muscular.
Además, las máquinas pueden causar desequilibrios musculares y una tensión excesiva en las articulaciones, lo que puede provocar lesiones.
Si quieres obtener resultados rápidos, debes incorporar ejercicios que permitan a tu cuerpo moverse con naturalidad.
Ejercicios que incluyan una gama completa de movimientos para que puedas hacer que tu metabolismo se dispare y quemar más grasa.
Repetir la misma rutina de entrenamiento una y otra vez es una forma segura de sabotear tus esfuerzos de entrenamiento y conseguir resultados mediocres, si es que consigues alguno.
Somos animales de costumbres. En otras palabras, tendemos a ceñirnos a las cosas que conocemos y dominamos.
Pero cuando se trata de entrenar, hay que deshacerse de los viejos hábitos.
Si quieres progresar y seguir viendo cambios en tu cuerpo, tienes que empezar a cambiar cosas. Verás, tu cuerpo tiene una capacidad asombrosa para adaptarse rápidamente.
Y cuando lo haga, los resultados dejarán de aparecer inmediatamente y tu progreso se detendrá en seco.
Los entrenamientos más largos NO equivalen a resultados mejores o más rápidos.
Si te has dejado la piel en el gimnasio y tu cuerpo no ha cambiado visiblemente, no puedes seguir haciendo lo mismo y esperar un resultado diferente. No tiene sentido.
Prolongar obstinadamente el entrenamiento es uno de los factores que destruyen el metabolismo y debe evitarse a toda costa.
Cuando se trata de perder peso, preservar la masa magra y deshacerse de la masa grasa, su cuerpo tiende a responder mejor a la calidad y no a la cantidad.