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Los perros siempre han sido los mejores compañeros del hombre, y para que esto sea así, necesitamos entender cómo se comportan a diario.
Si quieres querer y educar bien a tu perro, ¡tienes que entender su comportamiento!
En este artículo tratamos de desmenuzar el comportamiento canino, es decir, cómo “piensa y reacciona” un perro…
Los perros se comportan de una forma poco habitual, porque actúan según sus sentidos. Su comunicación no verbal se basa en señales olfativas, visuales, táctiles y sonoras, reglas comunes a esta especie.
La armonía y complicidad entre ambos favorecen una buena comunicación entre el animal y su amo.
No puede comunicarse con palabras, pero puede memorizar algunas escuchándolas con frecuencia. No conoce su significado real, pero asocia el sonido a los gestos gracias a su memoria asociativa.
También forman parte de sus medios de comunicación las feromonas, sustancias químicas encargadas de transmitir señales. Es el caso del timbre y de la información sobre la edad y el sexo del emisor.
La raza canina es sensible a la más mínima percepción sensorial y percibe muy fácilmente los cambios en el olor o la voz de los seres humanos. Lo mismo ocurre con el color de la piel, los gestos, la vestimenta, etc.
Este animal es capaz de actuar siguiendo órdenes y no es que entienda el significado de las palabras, sino que consigue captar e interpretar mensajes mediante movimientos. Para ellos, cada acción corresponde a una información.
Su cola, sus orejas, sus patas, su posición, etc. son capaces de evocar una expresión que revela sus intenciones y emociones. Sus gruñidos y ladridos también tienen significado.
Puede sentir miedo en un momento dado, cuando tiene dificultades para gestionar esta interacción, pero su dueño es capaz de detectar este estado de ánimo y echarle una mano. Esta iniciativa le permite comprender mejor el comportamiento del perro.
Aunque el perro tenga un sistema de comunicación muy desarrollado, esto influye en sus reflejos, percepciones y desarrollo psicológico.
Si el comportamiento de un perro parece inusual, puede deberse a una falta de comunicación. Le cuesta adaptarse al entorno y es consciente de que su estilo de vida no le conviene.
Por eso es vital observar cada uno de sus movimientos e intentar averiguar qué significan. Saber respetarlo también le ayuda a adaptarse rápidamente.
Llevarse bien con el perro siempre es una buena forma de asegurarse de que se lleva bien con usted y de que está bien adiestrado. Aunque cada uno tenga su forma de expresarse, es más fácil entenderse cuando hay comprensión mutua.
Este animal es sensible a los pequeños detalles gracias a sus interacciones sensoriales muy desarrolladas, que puede combinar y memorizar. También puede discernir nuestras diferentes emociones.