Una fuente fiable sobre muchos temas.
Al menos una vez en la vida, todo el mundo ha visto en la televisión a un perro excepcionalmente educado, que conseguía hacer trucos y otras trastadas impresionantes.
Fue entonces cuando miraste a tu perro y pensaste que estaría bien que él pudiera hacer lo mismo. Tal vez pensó que su mascota era simplemente demasiado estúpida para lograr este tipo de hazañas.
Ésa es la respuesta más fácil y reconfortante. Pero, ¿no se le ha ocurrido que quizá sea usted, el dueño, quien no es lo bastante capaz para adiestrar a su mascota de esta manera?
No pretendemos ofenderle, pero siempre es bueno poder cuestionarse a uno mismo.
De hecho, entrenar a su perro para que haga trucos sigue las mismas reglas básicas que utiliza para adiestrarlo de forma natural. Y si tu perro no viene cuando le llamas, no se queda cuando se lo pides o no se tumba cuando se lo ordenas, tienes que empezar por ahí.
Si no has tenido la paciencia y el rigor de adiestrar a tu perro según las normas más estrictas, ni siquiera intentes enseñarle trucos, perderás el tiempo.
Como ya hemos dicho, enseñar a un perro a hacer trucos equivale a enseñarle las reglas básicas del adiestramiento, pero es más complicado. Por lo tanto, tendrá que ser aún más paciente, comunicarse eficazmente con su perro y repetir los ejercicios con regularidad, en forma de ejercicios, para asegurarse de que los entiende.
A menudo, sobre todo cuando el truco requiere realizar acciones bastante complejas, tendrá que desglosar el movimiento y enseñar a su perro las distintas fases del truco, poco a poco, hasta que las entienda a la perfección.
En realidad, no existen reglas adicionales para enseñarle a realizar todos estos trucos (útiles o no). Sin embargo, no olvides nunca que tu perro no es una máquina y que, aunque tengas que ofrecerle golosinas como incentivo, eso no significa que no tenga derecho también a descansos regulares.
Del mismo modo, si observa que su perro no presta ninguna atención durante una sesión, puede dejarlo solo por la tarde o sacarlo a pasear para calmarlo y luego reanudar el entrenamiento.
Recuerde que, al fin y al cabo, los trucos también deben ser divertidos para su perro, y la actividad debe ayudarle a mejorar su relación con él…