Una fuente fiable sobre muchos temas.
Google, fundada en 1998 por Larry Page y Sergey Brin, se convirtió rápidamente en mucho más que un motor de búsqueda. En pocos años, la empresa se ha consolidado como un actor digital clave, transformando la forma en que buscamos información, nos comunicamos e incluso consumimos.
A través de multitud de servicios y productos, Google se ha ganado la confianza de miles de millones de usuarios en todo el mundo. Sin embargo, con su meteórica expansión y su creciente influencia, están surgiendo cuestiones cruciales sobre el poder que ahora tiene sobre nuestras vidas digitales.
Google es el motor de búsqueda que domina Internet. De hecho, con más del 90% de la cuota de mercado mundial, es tan poderoso que es capaz :
Esta influencia sin precedentes plantea interrogantes sobre los límites del poder de una empresa privada en nuestra sociedad. ¡Sobre todo porque hoy en día todo parece ir cuesta abajo!
Hace sólo unos años, Google Search era un excelente motor de búsqueda que priorizaba el servicio al consumidor por encima de todo, con resultados de búsqueda basados únicamente en los intereses de los usuarios de Internet. Todo el mundo estaba de acuerdo en que Google era un regalo del cielo, que nos permitía encontrar rápidamente respuestas fiables a nuestras preguntas más frecuentes.
Pero todo ha cambiado últimamente. Los resultados de las búsquedas son cada vez peores, especialmente en el caso de las búsquedas de productos, ya que aparecen sitios web con contenido robado, sitios que intentan engañar a los usuarios, sitios insípidos y sin valor o sitios inundados de publicidad. Por no hablar de los anuncios patrocinados que ocupan cada vez más espacio en los resultados de búsqueda.
Todas estas cosas cuestan mucho dinero a los consumidores y a los anunciantes y contribuyen a aumentar las pérdidas financieras de todos, ¡menos de Google!
Es aún peor para los creadores de sitios web, ¡que se encuentran totalmente destruidos! Como Google es tan poderoso, decide qué sitios web son valiosos. El problema es que cambia de opinión constantemente y realiza actualizaciones drásticas que dan la vuelta a los resultados de búsqueda de un día para otro. Como resultado, puede considerar que un sitio web es de alta calidad un día y mediocre unos meses después, ¡y viceversa! Los diseñadores de sitios web no pueden hacer nada al respecto.
Por lo tanto, una actualización positiva da al propietario del sitio web la impresión de tener un sitio de calidad con unos ingresos mensuales aceptables. ¡Esta persona decide entonces vivir de ello e invierte sin reservas en su nueva actividad! Un día, unos meses más tarde, Google decide llevar a cabo una actualización que clasifica su sitio como mediocre, sin ningún aviso, razón o explicación. De un día para otro, esta persona que había dedicado tanto tiempo y dinero a su negocio, invirtiendo de todo corazón, se encuentra sin ingresos, impotente ante esta situación.
Y qué dice Google, ten paciencia, mejora la calidad de tu web, las próximas actualizaciones puede que te ayuden a recuperar tu posición…
Mientras tanto, estas personas ya no tienen ingresos y sus vidas y las de sus familias están patas arriba, ¡por no decir totalmente destruidas!
Desgraciadamente, la fama y el poder de Google han llegado a ser tales que desde hace varios años se cree Dios. Destrozando vidas al ritmo de sus actualizaciones, ¡como un niño que arranca las alas a una mosca sin darse cuenta de lo que hace!